HISTORIA DE LOS TEXTILES EN TULANCINGO
Se sabe que ya desde la época prehispánica se producían en esta Región abundantes tejidos de algodón al parecer procedente de la vecina zona serrana de Huehuetla y Tenango (En esta última región se siguen produciendo). Sólo para cumplir con su obligación tributaria se aportaban cada año, entre otros bienes sesenta fardos de mantas.
Esta actividad textil no sólo se mantuvo viva para satisfacer las necesidades propias de la población indígena después de la Conquista del Imperio Tenochca, sino que fue alentada por una variable inexistente hasta mediados del siglo XVI: la demanda de prendas por parte de los trabajadores de las minas de la región de Real del Monte- Pachuca.
En la época del Porfiriato, Tulancingo vivió, al igual que el resto del país el avance del progreso industrial y de las consecuencias que éste trajo. En 1893 se inauguró la primera estación del ferrocarril de Tulancingo, ubicada en el edificio que actualmente alberga el Museo de Datos Históricos. Dicha estación era parte del Ferrocarril Hidalgo, que en ese momento estaba concesionado a Don Gabriel Mancera. La red comercial para la comercialización de la lana, tanto para la recepción de esta materia prima como para la distribución de productos acabados se facilitó con la llegada del ferrocarril a la región desde 1893.
Este auge se vio ensombrecido por el movimiento revolucionario iniciado en 1910: el servicio ferroviario sufría interrupciones, las importaciones y las ventas disminuían, y los créditos se suspendían. Si bien fue una época de crisis a la que no todas las empresas sobrevivieron, la actividad textil se reforzó en el periodo pos-revolucionario. Así, el Presidente Venustiano Carranza visita en ferrocarril algunas fábricas de la región, entre ellas, la Esperanza y la fabrica Santiago Textil, Cabe notar que estaba haciendo una gira por las empresas de mas renombre en el país.
Conforme al censo industrial de 1935, excepto por el Distrito Federal, Hidalgo, concretamente Tulancingo y su entorno, era el de mayor importancia en la industria textil de la lana. El 21 % del capital invertido en este giro a nivel nacional estaba concentrado aquí mientras, el 37% estaba radicado en la Ciudad de México y el resto en otros Estados.
Durante el siglo XX, Tulancingo se desarrolló como importante centro textil y cuenca lechera, incluidas las zonas aledañas como Santiago Tulantepec y Cuautepec que también son importantes zonas de producción textil.